Hoy día, algunos cachondos me etiquetarían como una directora de recursos humanos muy eficiente, y tienen razón, dijo mientras afilaba la guadaña. Aunque también tengo mi lado bondadoso, cada vez me ocupo menos de las parturientas y sus bebes. Tendrías que haberme visto hace unos siglos, dijo sonriendo, era tan fácil, hacía horas extras y no daba abasto. Pero últimamente me lo estáis complicando mucho… No os entiendo. ¿Por qué os resistís tanto?
Tu relato es un símil que podría calificarse como metafórico. Le has dado a la parca el papel de una directora de recursos humanos... He disfrutado leyendo este producto de tu genialidad. Has dado en el centro de la diana de la habilidad narrativa.
ResponderEliminarEnhorabuena y gracias por compartirlo.
Un abrazo.