Se cierra la celda.
—¡Coño, compañero nuevo? —sonrió Manuel.
—Temporalmente, no te hagas ilusiones —dijo Pietro abatido.
—¿Y qué marrón es el tuyo?
—Ni puñetera idea, yo solo era el responsable comercial de Rainbowpeace.
—Pero esos son los eco-terroristas, ¿verdad?
—No somos terroristas. ¿vale? No demostraron que matásemos a nadie.
—Claro, estás en chirona por equivocación y en este módulo de alta seguridad porque te confundieron con otro —Guiñó un ojo—. Tranquilo, hay decenas como tú aquí dentro.
—Vete a la mierda, no somos terroristas, no tuve nada que ver con la explosión en la Sagrada Familia. Me condenaron por pertenencia a grupo criminal y otras gilipolleces, pero todo está recurrido.
—Gilipolleces. Pasar más de veinte años enchironado. A eso lo llamas tú, ¿gilipolleces?
—Déjame en paz.
—Bueno. Al menos no has salido con la tontería de las conspiraciones y demás zarandajas, como el último que compartió celda conmigo. Decía que lo habían enjaulado por cantar canciones sobre matar policías corruptos, menuda milonga.
Pietro comenzó a reírse.
—¿Qué? —Manuel miró extrañado— ¿Te hace gracia, no?
—Llevas años encerrado aquí dentro, ¿no, iluso? Claro que me creo lo del cantautor. Con dieciocho años me detuvieron durante tres días por pintar un número en una pared. Me cayeron varios meses. Y la prensa no paraba de repetir que eramos unos terroristas —Pietro reía nervioso.
—Un dibujo... ¿Qué fue sobre un mural de Banksy?
—El grafiti era 1,5ºc. En una pared blanca de una pinacoteca. Por la lucha contra el calentamiento global.
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¡Hola, Carles! Muchas gracias por participar en el microrreto. Has sabido llevar el tema del microrreto a la crítica y el texto invita a la reflexión.
ResponderEliminarUn abrazo :)
Muchas gracias a ti, M.A. Álvarez por tu gran labor. Te agradezco tus generosas palabras hacia el relato.
EliminarUn abrazo.
Un micro que toca un tema de rabiosa actualidad y con un toque de ironía que le da más puntos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Josep, por compartir tus impresiones sobre el micro. Me alegra que hayas apreciado ese matiz en la historia. Te agradezco tu tiempo y comentario.
EliminarUn abrazo.
Hola, Carles, también a mí me ha gustado mucho esa crítica final que revela tu micro. Una historia carcelaria muy buena.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado el micro, Marta. Muchas gracias por tu generoso comentario.
EliminarUn abrazo.
Sí que ha pasado gente conocida por esa celda. me gustó la ironia de la denuncia de la desproporcionalidad de las sanciones. veremos cuando pillen a los de la sagrada familia. Me perdí con el titulo; me situó en otra carcel de otro tiempo
ResponderEliminarAbrazo, Carles
Es lo que tienen los relatos de ficción, que casi todo es posible en ellos. Muchas gracias por tus comentarios Gabiliante.
EliminarUn abrazo.
Hola yo añadiría algo más , veremos como quedamos con los Griñales y los eres de Andalucía o si no la abuela de los famosos "Misales" y los puyoles , esos si que son unos verdaderos delincuentes , y no este pobre demonio.
ResponderEliminarMuy buen relato me a gustado mucho , saludos de flor.
Gracias por compartir tus impresiones sobre el relato, Flor, me alegra que te haya gustado el micro.
EliminarUn abrazo.
Los activistas son los héroes ó los malvados de nuestro tiempo, todo depende de los ojos que los juzguen! Un abrazo!
ResponderEliminarLa perspectiva siempre es importante en todos los ámbitos, o al menos así me lo parece a mí. Muchas gracias por compartir tus impresiones, Marifelita.
EliminarUn abrazo.
Un relato muy actual que nos hace preguntarnos sobre ¿quiénes son los malos y quiénes los buenos? Excelente, saludos.
ResponderEliminarPues blogger sigue con el problema dejar algún comentario fuera de la escena de forma aleatoria, y esta vez le tocó al tuyo, Ana, y no sé como corregirlo. Muchas gracias, Ana por compartir tus impresiones sobre la historia. Me alegra que te haya gustado el micro. Gracias por tu tiempo.
EliminarUn abrazo.
que bueno es tu blog escribes lindo
ResponderEliminarTe agradezco tus generosas palabras, Mucha. Con el blog voy aprendiendo a escribir un poco cada día casi sin querer.
EliminarUn abrazo.
Un toque muy sarcástico de mucha actualidad.
ResponderEliminarUn abrazo Carles
Puri
Gracias por compartir tus impresiones, Puri, te agradezco tus comentarios y tu tiempo.
EliminarUn abrazo.
ironía sal pimentada con humor negro ( ¡Huy! a lo mejor me llaman racista, racisto o raciste)
ResponderEliminarAbrazo, Carles.
Muchas gracias por compartir tus impresiones sobre la historia, Francisco. Te agradezco tu tiempo y tus comentarios.
EliminarUn abrazo.
Muy buen micro, todo depende desde el punto dónde se mire, coincido con Marifelita, en la actualidad los activistas son los malvados o los héroes dependiendo del lado que los vean.
ResponderEliminarSaludos, PATRICIA F.
Sí, la perspectiva del observador o de quien narra una historia es clave en cualquier evento o suceso (como en un relato), y parece que más intensamente en nuestro mundo actual, que está hiperinflado de datos. Gracias por compartir tus impresiones sobre el micro.
EliminarUn abrazo.
Yo también me esperaba algo del Oeste... en fin, veo que tienes poca fe en la justicia. Hay cosas muy raras ahora mismo pero no creo que la realidad sea tan mala en ese sentido. O, al menos, eso espero.
ResponderEliminarSois varios los que hacéis relatos solo dialogados... interesante. Creo que nunca lo he probado.
Un abrazo.
Pues he intentado en este micro, MJ, crear un narrador antagonista y un personaje secundario poco fiables en un ambiente carcelario salpimentado con una pizca de actualidad, no sé si lo habré logrado adecuadamente. Los protagonistas del relato tienen su propia concepción de la “justicia” y de la “Justicia” como resulta evidente por los hechos que se les atribuyen. Practicando con los diálogos, que no son lo mío, siguiendo los consejos del compañero Bruno. Y tienes razón, el título además de estar compuesto por tres adjetivos que se pueden relacionar con el reto del antagonista, también es el título de un western clásico que perdura llamativamente en la memoria de todo aquel que lo haya visto.
EliminarPor otro lado, tu conclusión sobre la fe de este humilde servidor (aprendiz de junta letras) basándote en el relato de ficción, creo que resulta cuanto menos sorprendente. Te agradezco mucho que compartas tus impresiones sobre el micro, gracias por tu tiempo y lectura, MJ.
Un abrazo.
Cierto, los que tienen poca fe son ellos, los personajes. Discúlpame.
EliminarNo hay nada que disculpar, MJ. Yo estoy en fase de aprendizaje y cometo muchos errores. Gracias de nuevo
EliminarUn abrazo.
Hola, Carles:
ResponderEliminarPues conmigo ha llegado “el feo•, tu escribir es “el bueno”... y “el malo” lleva toda la vida dándonos el palo.
Un abrazo, Carles.
Ufff, Nino, lo que queda para que mi escritura sea buena es un mundo, pero agradezco tu positiva apreciación y elogio del relato. Muchas gracias por tu tiempo y comentarios.
EliminarUn abrazo.
La realidad muchas veces supera a la ficción, un relato muy bien hilado Carles. Un abrazo.
ResponderEliminarMenuda fuente de inspiración es la "realidad", Ainhoa, a veces hasta da vértigo bucear en ella. Muchas gracias por tu tiempo y comentarios.
EliminarUn abrazo.
La reflexión y la perspectiva me han encantado, Carles. Enhorabuena.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado, Guille, y te agradezco tus generosos comentarios. Eres muy generosa al compartir tu tu tiempo e impresiones.
EliminarUn abrazo.
Muy bueno. Los diálogos muy fluidos y el contenido muy actual.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado, Pilar. Gracias por tu tiempo y comentarios.
EliminarUn abrazo.
¡Hola Carles! Me gusta mucho como has utilizado el diálogo en este relato y como has hecho uso de esos toques de ironía en el momento adecuado. Un tema de total actualidad que has sabido adaptar perfectamente al reto. Un saludo.
ResponderEliminarMe alegra, Rocío, que te hayan gustado esos aspectos del micro. Te agradezco tu tiempo y comentarios sobre la historia.
EliminarUn abrazo.
¡Hola, Carles! Puro micro negro! Justamente ayer terminé de ver una miniserie sobre Unabomber, el asesino en serie que durante dos décadas estuvo enviando bombas por correo. Te aseguro que me dejó con sentimientos encontrados. Por supuesto, nada justifica un crimen. Pero por el otro lado, me sentí muy identificado con la reflexión que expuso en su manifiesto sobre las cadenas sociales o la esclavitud tecnológica. Tocas un tema candente como es hasta qué punto el fin justifica una acción criminal.
ResponderEliminarAlguien dijo que si matas a uno eres un asesino, pero si matas a muchos en una guerra eres un héroe. Fantástico micro para darle vueltas a la cuestión y, además, te sirves de muchos hechos de rabiosa actualidad. Un abrazo!
Las leyes penales suelen aclarar, en lo posible, cuando es factible que el fin justifique los medios. Podemos comprobar, no obstante, que el tejido de nuestras sociedades en las últimas décadas ha evolucionado a una velocidad de vértigo. La cultura y el conocimiento están al alcance de todos (de un modo u otro) y eso genera un caldo de cultivo que facilita todo tipo de mutaciones (positivas o negativas). Parece que los esquemas establecidos para una época analógica llegan tarde con su respuesta a casi todo arrastrando una latencia cada vez mayor, todos estamos siendo testigos de los resultados. Las soluciones que plantean a este cruce del Rubicón suelen ser divergentes, refugiarnos en costumbres y tradiciones ancestrales con una capa embellecedora digital de pintura o avanzar al siguiente nivel evolutivo en el viaje de la especie humana. Espero que haya más opciones y que el lanzamiento de una moneda al aire no nuble nuestro libre albedrío.
EliminarMuchas gracias por tus generosas comentarios, David, y por compartir las impresiones que te ha causado el relato, me alegra mucho que te haya gustado el micro.
Un abrazo.
Hola, Carles. Gran micro con esa denuncia social que ya se está volviendo algo serio. Y encima está la sombra de que te tachen de conspiranoico siempre acechando. Por lo que deduzco, en tu micro la sociedad ya está casi condenada. Bueno, por lo menos, tu villano se sacó alguna espinita.
ResponderEliminarGran micro, Carles, me encantó.
Un abrazo!
A lo largo de la historia, casi todos somos conocedores de ello, ha habido sociedades que han pasado por momentos muy oscuros y decadentes, pero salvo aquellas que han desaparecido en diferentes épocas por factores ajenos a ellas mismas; el registro histórico, a casi todas ellas, las describen como seres orgánicos, vivos, que no dejan de evolucionar; dando un paso adelante, aveces dando dos pasos atrás, en ocasiones con periodos estables sin cambios reseñables. El micro da muy pocos indicios sobre lo que está ocurriendo en la sociedad, son dos casos los mostrados, a la elección del lector queda si son la punta del iceberg o son dos casos aislados. Intentar adivinar en qué periodo se encuentra la sociedad del micro, bajando, subiendo, avanzando, retrocediendo, disfrutando de unos años locos o saboreando una estabilidad duradera con tan pocos indicios como aparecen en el micro parece más una misión imposible. Me alegra que te haya gustado, Pepe, muchas gracias por tu tiempo y generosos comentarios.
EliminarUn abrazo.
Es que hay números muy revolucionarios en algunos contextos. Muy bueno ese diálogo entre reclusos.
ResponderEliminarUn beso.
Me alegra que te haya gustado, Rosa, muchas gracias por tus generosos comentarios y por tu tiempo.
EliminarUn abrazo.
Un micro que no deja indiferente. Un placer leerte. Abrazos
ResponderEliminarTe agradezco, Nuria, tus comentarios y tu tiempo.
EliminarUn abrazo.
Hola, Carles. Me ha gustado este relato primero por el estilo de diálogos entre reclusos "yo no he hecho nada" que dicen todos, por traer un tema de actualidad que tiene muchos matices y, sobre todo, por los diálogos y comentarios que ha suscitado. Lo de aprendiz de escritor somos todos, pero algunos sois más aventajados. Un saludo
ResponderEliminarNo dejo de sorprenderme, Isan, con lo que aprendo de vuestros comentarios a mis relatos, con las opiniones que vertéis a las historias aportadas por el resto de compañeros y al compartir vuestros propios trabajos, los cuales arrojan muchísima luz a mi aprendizaje; yo los percibo a todos ustedes como grandes aventajados en este mundo tan maravilloso de la escritura.
EliminarPor supuesto me alegra que te haya gustado el micro, Isan, y vuelvo a reiterar que los comentarios vertidos en este micro son, e insisto en esto, muy enriquecedores e instructivos (como los aportados en anteriores relatos). Te agradezco mucho tus comentarios, tu generosidad y que compartas tus impresiones sobre el micro.
Gracias por tu tiempo, Isan, un abrazo.
Hola Carles. Interpreto tu relato de dos maneras, quizás contradictorias, o quizás complementarias.
ResponderEliminarOpción 1 - El atentado en la Sagrada Familia ha sido atribuido falsamente a la organización Rainbowpeace: En este caso estaríamos ante una acusación injusta que se hace para quitarse de en medio a una organización incómoda, que molesta a ciertos elementos de poder por la relevancia que comienzan a tomar sus acciones concienciando a la opinión pública, en este caso sobre el calentamiento global. La calificación de terrorista es significativa, una palabra de tantas que van perdiendo su significado y se utiliza cuando se desea cargar una culpa excesiva sobre alguien o algo de manera que se denigre a ojos de la sociedad; palabras como fascista, comunista, machista... se encuentran en la misma situación. Estaríamos en este caso ante una crítica a la persecución de la disidencia y a las artimañas del poder para desacreditarla.
Opción 2 - El atentado en la sagrada Familia ha sido realmente cometido por la organización Rainbowpeace: en este caso el protagonista sería un activista que cree realmente estar luchando por una causa justa, pero su organización ha derivado de protestas menores y con una puesta en escena un tanto absurdas (personalmente creo que en el caso mencionado la causa es justa pero la acción contraproducente y bastante estúpida) a una escalada incontrolada que deriva en acciones más serias. En este caso estaríamos ante una crítica a la banalización de ciertas formas de protesta que persiguiendo causas nobles derivan en formas de protesta que perjudican la propia causa y al resto de la sociedad.
Pues nada, que no se por cual de las dos interpretaciones decantarme, o si pudiera haber incluso una tercera, pero el micro me ha hecho pensar y eso ya es un acierto. Un abrazo.
Hola, Jorge, mira que una de mis satisfacciones es comprobar que alguno de mis relatos resulta entretenido para alguno de los lectores, ya no te digo si además es apreciado positivamente por alguno de ellos en algún aspecto del mismo, pero si además provoca que las neuronas del lector se ejerciten un poco más de la cuenta, en ese caso casi puedo decir que “he logrado un pleno o un completo”. Lo cual me hace feliz y me deja satisfecho del pequeño trabajo realizado con la escritura. Por otro lado, soy de los que creo que cualquier de las interpretaciones que haga el lector sobre un relato con final abierto, siempre que estén fundamentadas, es tan válida como cualquier otra interpretación.
EliminarMuchas gracias por compartir tus impresiones y tu tiempo, Jorge, un abrazo.
Hola, Carles. Los diálogos te han quedado muy naturales , acordes con la escena que has montado. El tema , pues como te han dicho otros compañeros, candente y de actualidad. Los personajes al ser poco fiables, vete a saber cual es la realidad, jejeje. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Pedro, por compartir tus impresiones y generosos comentarios.
EliminarUn abrazo.
Hola Carles, con el título elegido no he podido dejar de escuchar in mens esa espectacular banda sonora de Morricone. Mi padre no sé cuantas veces ha visto esa película y yo, otras tantas. Ese narrador es el malo aunque no se le vea el pelo, y no es ajeno cuando presenta esta ficción. (Genial). La justicia depende de quien juzgue y como lo interprete. No me extraña la poca fe de los presos, el bueno y el feo representados en el activista (Pietro, creo) y en Manuel. Una translocación de tiempos y realidades ficticias. Al menos así lo interpreté. Todo queda en esa literaria ficción. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias por tus generosos comentarios, Emerencia, pues en cierta manera el trío que mencionas era el que intenté plasmar en el micro de la mejor manera que supe con esta historia. Te agradezco que hayas compartido tus impresiones sobre el micro.
EliminarUn abrazo.
Hola, Carles. Con este tipo de relatos puede ocurrir que la realidad supere a la ficción y que dentro de poco nos veamos viviendo en el mundo que tan bien detallas. El cambio climático es evidente, por mucho que haya quien lo niegue categóricamente, y grupos ecologistas en pie de guerra ya existen. Quizás no tan radicales pero los ánimos están bien alterados.
ResponderEliminarUn trabajo fenomenal. Felicidades.
Tengo que reconocer, Bruno, que soy de los que creo que la realidad siempre acaba superando a la ficción (salvo a la ficción especulativa, claro, ja,ja,ja). Las alternativas para aliviar los males del planeta son de todos conocidas. Me ha parecido muy curioso que a finales del siglo XX, las diferentes estadísticas calculaban la contaminación por ciudadano dependiendo del país al que perteneciesen (pura lógica), ahora, parece que el cálculo se hace por país da igual la población que tenga. Me huelo que algunos no quieren renunciar a su estilo de vida, y si lo hacen serán lo últimos. Muchas gracias por tus comentarios y por compartir tus impresiones, Bruno.
EliminarMe alegra que te haya gustado, un abrazo.
Hola, excelente relato fundamentado en una realidad mmuy presente actualmente... me a encantado... ¡Saludos!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu generosidad, Octavio, me alegra que te haya gustado.
EliminarUn abrazo.
Muy buen relato. Muy actual diría yo.
ResponderEliminarMe gustó mucho.
Un saludo.
Me alegra que te haya gustado, Cynthia, te agradezco que compartas tus impresiones sobre el micro y seas tan generosa con el mismo.
EliminarUn abrazo.
Hola Carles, un relato muy actual, que da para debate: ¿los activistas son héroes o villanos?? ¿ Algo inocente como poner un número en la pared puede conducir a la destrucción de una obra universal como la Sagrada Familia? Me ha encantado que me dejes pensativa. Un abrazo.
ResponderEliminarQuizás el rey Salomón tuviese la clarividencia suficiente para desentrañar ese enigma, Lola. Yo solo deseo que aún tengamos tiempo para revertir la situación, sino nuestros hijos y no sé si nietos se acordarán de nosotros de por vida, y no muy positivamente. Gracias por compartir tus comentarios e impresiones. Me alegra que te encante.
EliminarUn abrazo.
Curioso, y muy bien llevado. Algo que valoro es la habilidad para insinuar con diálogos toda una realidad, la de los personajes, y por encima de ellos, la social. Muy, muy difícil... pero tú lo has conseguido, y con crítica incluida.
ResponderEliminarUn abrazo
Pues te agradezco, Maite, que menciones ese detalle, pues yo no me veo nada ducho con los diálogos (bueno, con los diálogos y con muchas otras cosas más) y siempre que puedo intento practicar un poco con ellos, aunque no siempre con un mínimo de éxito. Te agradezco tus generosos comentarios y que compartas tus impresiones sobre el relato.
EliminarUn abrazo.
Creativo el diálogo.
ResponderEliminarSaludos.
Muchas gracias, Demiurgo, te agradezco tu tiempo y comentarios.
EliminarUn abrazo.
Buen micro, Carles. Diálogos ágiles y concisos que plantean una actualidad controvertida. Te felicito.
ResponderEliminarUn saludo.
Muchas gracias, Carmen, bien que valoro tus apreciaciones y agradezco que las compartas así como tu tiempo. Gracias por tus generosos comentarios.
EliminarUn abrazo.
¡Hola, Carles! Definitivamente, creo que en este caso los villanos son todos aquellos que no prestan atención a las señales que envía el planeta. El cambio climático es un problema muy grave al que debemos poner mucha atención. Tu micro hace reflexionar sobre un tema de mucha actualidad, ¡me ha gustado! Un abrazo.
ResponderEliminarAsí es, Javier, coincido contigo. No hay que escapar de nuestra responsabilidad individual, cada uno con arreglo al daño o influencia en este desaguisado medioambiental. Muchas gracias por tu tiempo y comentarios, me alegra que te haya gustado.
EliminarUn abrazo.
¡Hola, Carles! Buen micro, en el que aprovechas para hacer varias denuncias sociales de un tirón. Las vejaciones sexuales a que son sometidos por sus mismos compañeros de cárcel, las restricciones de libertades y los abusos judiciales con las condenas entre otros, (a cualquiera se le tilda de terrorista) cuando los verdaderos terroristas están pasándolo muy bien jugando a gobernar, o dirigir el mundo a su antojo desde sus emporios empresariales, y ese final que alude a la lucha contra el calentamiento global.
ResponderEliminarVillanos entre héroes y héroes entre villanos, donde pulula la maldad en mayor cuantía que la bondad. El título lo visualizo haciendo referencia a esos dos extremos, flotando en medio de ellos, la fealdad que se esconde en cada caso.
Ingenioso y bien desarrollado. Un abrazo
Me alegra que te haya gustado, Harolina, es cierto que siendo un tema de tanta actualidad sea fácil que de tanto juego, además con una convocatoria tan magnífica centrada en los antagonistas no me quedó más remedio que tirarme a la piscina.
EliminarMuchas gracias, por tu tiempo y generosos comentarios, Un abrazo.
Hola, Carles. Para mi la cosa de tu micro está en que según como la justicia te encasille el delito es maximizado. No es lo mismo una voladura controlada donde los únicos daños son solo materiales a una explosión que tenga víctimas. Luego está la reincidencia, si robas tres gallinas, en diversos momentos de tu vida, la última condena puede equivaler a que hayas vaciado la reserva de oro del Banco de España.
ResponderEliminarLa justicia es ciega no porque trate a todos por igual, sino porque no pondera diferenciando los hechos adecuadamente. Así que sus lazarillos (los abogados) según el nivel adquisitivo de los acusados la llevan de la mano hacia sus intereses.
En cierto modo, tu historia me ha recordado por los diálogos a otra clásica que creo que se llamaba Los intereses creados.
Saludos
Juicios privados, juicios públicos, juicios judiciales (valga la redundancia), es verdaderamente muy complicado que no te condenen hasta por estornudar o mirar torcido (pobres bizcos). Creo haber leído en una ocasión (no sé si será del todo cierto), que España es uno de los países con una legislación más extensa de los de su entorno geográfico-cultural, consecuentemente es complicado, si desconoces esas normas legales, no infringir algún artículo de las mismas. ¿Seremos unos incívicos? Es curioso que seamos uno de los países de la UE que tiene menor número de jueces y magistrados por cien mil habitantes y sin embargo estamos entre los primeros en cuanto al ratio de abogados.
EliminarMuchas gracias por compartir tus impresiones y comentarios, Vanjav.
Un abrazo.
Y cosas peores veremos. Buen relato!
ResponderEliminarEspero y deseo que no, Valentín. Muchas gracias por tu tiempo y por compartir tus impresiones.
EliminarUn abrazo.
Hola, Carles!! Me encanta tu micro y la crítica que lleva. La conversación entre los dos presos es muy natural y tan solo con los diálogos he podido ver la escena con toda claridad. Enhorabuena y un abrazo!!
ResponderEliminarTe agradezco, Cristina, tus generosos comentarios sobre el micro y que compartas tus impresiones sobre el mismo. Que te haya gustado la historia y la crítica del relato me alegra. Muchas gracias por tu tiempo.
EliminarUn abrazo.
Hola Carles, me ha gustado mucho tu micro, muy original, invitando a reflexionar con esa crítica final además.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por tus generosos comentarios y por compartir tus impresiones, Dakota. Me alegra que te haya gustado el micro. Muchas gracias por tu tiempo.
EliminarUn abrazo.
Aplauso
ResponderEliminarMuchas gracias, Recomenzar.
EliminarUn abrazo.